En cuanto a las Finales de la NBA de 1999, fue lo más parecido a una guerra en el ámbito deportivo, dos franquicias con sed de victoria como eran San Antonio Spurs y New York Knicks se daban cita al final de una temporada, cuanto menos, extraña, debido al cierre patronal que obligó a que la campaña comenzara en febrero y tan solo se disputasen 50 partidos de liga regular.[65]
Tim Duncan y Latrell Sprewell, tres jugadores totalmente diferentes en cuanto a personalidad y a estilo de juego, organizaron uno de los duelos más apasionantes de la historia de las Finales de la NBA en el quinto encuentro de la serie. Aunque Sprewell superara a Duncan en anotación, 25-15 en la mitad y 35-31 en el partido, los Spurs se hicieron con la victoria y conseguían el primer campeonato en su historia, además de convertirse en el primer equipo procedente de la ABA en ganarlo.
“Fue una fabulosa batalla protagonizada por dos fabulosos jugadores”, comentó Mario Elie, que ya había ganado con los Rockets dos anillos ha mediados de los 90.
Con Patrick Ewing lesionado el tendón de Aquiles, los Knicks no podían parar a Duncan, jugador de segundo año y autor de 15 de los 28 puntos finales de su equipo. Sin embargo, las alabanzas a Sprewell no paraban de llegar, tanto por parte de Gregg Popovich, entrenador de los Spurs (“Spree estuvo increíble”), como de Doug Collins, entrenador de la NBA y comentarista de la NBC por entonces (“este tipo es increíble”).
Tim Duncan lograría su primer MVP de las Finales y sería el principio de una bella era en San Antonio Spurs.
Tim Duncan y Latrell Sprewell, tres jugadores totalmente diferentes en cuanto a personalidad y a estilo de juego, organizaron uno de los duelos más apasionantes de la historia de las Finales de la NBA en el quinto encuentro de la serie. Aunque Sprewell superara a Duncan en anotación, 25-15 en la mitad y 35-31 en el partido, los Spurs se hicieron con la victoria y conseguían el primer campeonato en su historia, además de convertirse en el primer equipo procedente de la ABA en ganarlo.
“Fue una fabulosa batalla protagonizada por dos fabulosos jugadores”, comentó Mario Elie, que ya había ganado con los Rockets dos anillos ha mediados de los 90.
Con Patrick Ewing lesionado el tendón de Aquiles, los Knicks no podían parar a Duncan, jugador de segundo año y autor de 15 de los 28 puntos finales de su equipo. Sin embargo, las alabanzas a Sprewell no paraban de llegar, tanto por parte de Gregg Popovich, entrenador de los Spurs (“Spree estuvo increíble”), como de Doug Collins, entrenador de la NBA y comentarista de la NBC por entonces (“este tipo es increíble”).
Tim Duncan lograría su primer MVP de las Finales y sería el principio de una bella era en San Antonio Spurs.
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